domingo, 29 de enero de 2012

Teoría de Maslow

Abraham Maslow consideraba que las personas se encontraban motivadas de una forma natural a alcanzar su mayor potencial, pero para alcanzarlo antes tenían que satisfacer sus necesidades más básicas. Se encargó de ordenar las necesidades en una pirámide (la famosa pirámide de Maslow). De esta forma, en el escalafón más bájo se encontraban las necesidades básicas humanas tales como comer, beber, respirar, descansar... Una vez que estas necesidades están cubiertas se avanza de categoría. En el segundo escalón se sitúan las necesidades de seguridad y protección, es decir, el de sentir una cierta protección física y de salud, tener empleo fijo, estabilidad familiar... Una vez satisfecho todo esto saltamos al tercer nivel.
Aquí se encuentran las necesidades de afecto y pertenencia, cualidades que se encuentran relacionadas con el desarrollo afectivo del individuo, es decir asociación, participación y la aceptación dentro de un grupo. En el penúltimo escalafón se encuentra la necesidad de autoestima, las cuales Maslow divide en dos niveles: la alta autoestima y la baja autoestima. La alta atoestima concierne a la necesidad del respeto a uno mismo, e incluye sentimientos tales como confianza, competencia, maestría, logros, independencia y libertad mientras que la baja autoestima concierne al respeto de las demás personas: la necesidad de atención, aprecio, reconocimiento, reputación, estatus, dignidad, fama, gloria, e incluso dominio.
Y finalmente se encuentra el último nivel, el nivel de Autorealización. Aquí se encontrarían las necesidades más elevadas y su satisfacción conllevaría el encontrarle sentido a la vida.

Todo esto está muy bien, pero creo que a Maslow se le escapó una cosa.
Existe un elemento que se encuentra en todos los niveles y con lo cual se podrían superar a una gran velocidad: el amor.

Cuando encuentras a esa persona y sientes algo tan profundo, las necesidades básicas pasan a un segundo plano y no cobran tanta importancia. ¿Que más da no poder comer, pudiéndote comer a besos a la persona que mas quieres en el mundo?. ¿Qué sentido tiene respirar si no es por verlo respirar a él también?
Él es quien te da la seguridad y la protección que te hace falta, pues sin su calor te sientes desprotegido, desorientado,sin saber qué hacer, fuera de tí mismo.
¿Quién sino para darte más afecto y amor que la persona con la que estarías dispuesto a compartir el resto de tu vida?
Despertar cada mañana y que lo primero que escuches sean sus buenos días. Que con cuatro palabras tontas  ya roces el cielo con la yema de los dedos y que te suba la autoestima con tan sólo una mirada sexy.
El conjunto de emociones y de sensaciones que vives al estar junto a él es lo que te hace alcanzar la verdadera autorealización.
Podrás ser el hombre con más dinero del mundo, podrás tener todas las mansiones que quieras, podrás conducir todos los coches que te dé la gana, pero la vida sin compartir junto a alguien que merezca la pena no sería igual.

Así que mientras encuentras a persona especial, sólo debes rendirle amor a alguien con todas tus fuerzas.
 A ti.
Quiérete con todas tus ganas, confía en tí mismo y sobre todo no dudes, no dudes porque al fin y al cabo serás tú el único que quede al final de camino.

Luchar no es siempre de valientes.

A veces cuando la vida te pone delante las todas las respuestas, eres tú mismo el que empiezas a dudar. Es entonces cuando te preguntas si realmente te merece la pena seguir luchando por algo que no tiene salida, un túnel que no tiene fin y que te atrapa en tus propios pensamientos. Pelear por algo inexistente desde un principio quizás es el error que todos cometemos pues vemos una luz que nunca existió y es entonces
cuando te encuentras frente a un muro que ha estado delante de tí todo este tiempo pero que nunca has visto, un muro lleno de ilusión y esperanzas que se rompe en mil añicos cuando chocas a toda velocidad contra él. Quizás la única ilusión que te queda es que ese muro siga ahí, quieto, sin moverse, pero al final sabes
que acabarás estrellándote contra él y todos tus deseos se vienen abajo a su vez.
Dejar a un lado tu ego, tus principios, tus expectativas, tus deseos, apuestas todo lo que tienes por algo que es intangible, como aquellos castillos en el aire.
Te vuelves loco, no sabes qué hacer o qué decir, ni siquiera sabes si a los 5 minutos volverás a tener la misma opinión o sentirás incluso más rabia en tu interior,
angustia, agobio, el no saber que hacer, sientes como si te apretaran fuertemente el pecho, como si no encontraras otra salida, lo ves todo lleno de un humo negro que te asfixia, te atrapa y sigues sin encontrar una respuesta coherente a todo lo que sufres.
Intentas sonreír, pero sabes que todo es una mera máscara que no podrá esconder lo que realmente sientes.
Perder la dignidad hasta límites insospechados sólo es algo que aprendes a llevar contigo mismo como algo natural, es parte de tu rutina, porque al fin y al cabo, hagas lo que hagas, demuestres lo que demuestres y sientas lo que sientas todo acaba en un profundo y oscuro agujero en el que te pierdes cada vez más y sabes que jamás encontrarás una salida.